Mi esposo a muerto y yo no lo esperaba porque éramos una pareja joven. Siempre esperamos
disfrutar mucho y nunca pensábamos en la
muerte. Creemos que esas cosas le pasan a otros
y no a nosotros. Pero mi esposo
murió y yo no quería aceptar esa
realidad. Teniendo en cuenta que no era
solo mi esposo sino también, era hijo, sobrino, tío, nieto, hermano, etc.; el dolor de los otros familiares me aturdía
más. Las personas siempre quieren buscar
culpables, a veces hasta culpan a Dios
mismo. Yo solo me preguntaba porque Dios
permite que alguien a quien amamos muera, si él es un Dios de amor y no quiere
que suframos.
Cuando estamos
pasando por tanto dolor, las palabras parecieran resultar vanas, pero como Dios tiene el control de todo, a su tiempo esa
palabra sembrada, dará su fruto.
Como el padre al hijo a quien quiere.
3. sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
4. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis
perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
La verdad me desentendí
del asunto hasta el día en que mi esposo murió. Al principio el dolor
no me dejaba recordar nada de lo que mi amiga me había dicho, pero a medida que pasaba el tiempo y empecé a sentir un vació tan inmenso, llegó el momento en el que ya no quería estar sola con mi pequeña hija.
Mi amiga se enteró de la muerte de mi esposo. Me llamó y nos
reunimos. Una vez más esas palabras tan
maravillosas escritas en la biblia fueron mi pan de vida:
1 Pedro 1: 3. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una
esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
4. para una herencia incorruptible, incontaminada e
inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
5. que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe,
para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo
postrero.
6. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco
de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
7. para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa
que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en
alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
8. a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo,
aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
9. obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de
vuestras almas.
Mi esposo murió, ya no está, se fue. Pero entendí gracias a
la obra maravillosa del Espíritu Santo,
que Dios me apartó para planes diferentes. Dios quiere que le sirva con
todo mi corazón. Por eso desde siempre me ha fortalecido en cada situación
difícil por la que he tenido que pasar, qué pensaría que nadie ha tenido que
vivir lo que yo he vivido. Y cada situación difícil me ha acercado más a
Cristo. Él ha llenado ese vació con el cual nos creó. Fuimos creados con la
necesidad de ese Dios tan maravilloso, por eso solo Él puede llenar ese vacío. Muchos buscan llenarlo con bienes materiales,
pero consiguen todo lo que quieren, y su desespero es mayor, porque ya
ni paz tienen.
De cuantas cosas me has librado Señor, tu eres todo lo que
mi alma sedienta necesita, porque tú me
creaste. También sé que en mis momentos difíciles nunca me dejaras sola. Mi vida y la de mi hija están en tus manos Señor.
Jesucristo lo llena todo, porque JESUCRISTO ES:
1. El pan de vida. Él
dice: el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá
sed jamás. (Juan 6:35)
2. La luz del mundo. Él dice: el que me sigue, no andará en
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)
3. La puerta. Él dice: Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. (Juan 10:9)
4. El buen Pastor. Él dice: Yo soy el buen pastor; el buen
pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11)
5. la resurrección y la vida. Él dice: Yo soy la
resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo
aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan
11:25-26)
6. El camino, la verdad y la vida. Él dice: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)
7. La Vid. Él dice: Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el
que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí
nada podéis hacer. (Juan 11:5)
y como si fuera poco, JESUCRISTO ES:
Padre de huérfanos y defensor de viudas
Es Dios en su santa morada. (Salmos 60:5)
¡¡ GRACIAS MI SEÑOR JESUCRISTO. CONTIGO TENGO TODO, SIN TI
NADA !!