Gálatas 1
6. Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
7. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
8. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
9. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Los falsos profetas predican un gran avivamiento y hasta renuncian al ministerio que Dios les dió por seguir tras herejías destructoras.
Alberto Motessi - Avivamiento
Alberto motessi renuncia a su ministerio
Isaías 56
10. Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir.
11. Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.
12. Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente.
Mientras ellos renuncian a predicar la verdad, y llevan una vida llena de comodidades la palabra del Señor se sigue cumpliendo.
Marcos 13:8: Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.
Terremoto
Hambre en el mundo y nos quejamos cuando ya estábamos advertidos.
Guerras
Muy contrario a la falsa profecía y el falso decreto para Colombia, lo que siempre ha habito son enfrentamientos y muertes, porque lo que vienen son tiempos peligrosos. Pero si no se predican estas cosas, las personas viven alejadas de la palabra de Dios y dejandosen llevar por vientos de doctrinas.
Colosenses 2:8. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
Jeremías 14
13. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas les dicen: No veréis espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera.
14. Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan.
15. Por tanto, así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra; con espada y con hambre serán consumidos esos profetas.
16. Y el pueblo a quien profetizan será echado en las calles de Jerusalén por hambre y por espada, y no habrá quien los entierre a ellos, a sus mujeres, a sus hijos y a sus hijas; y sobre ellos derramaré su maldad.
Y claro que conquistaron los medio, Dios movió Chile; pero no como dijeron los falsos profetas, sino con el juicio dictado para quienes oyen a los falsos profetas.
Los mineros chilenos
Mateo 7
13. Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
14. porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
15. Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
17. Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
18. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
19. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
20. Así que, por sus frutos los conoceréis.
21. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23. Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
24. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
25. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
26. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
27. y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
28. Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
29. porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.