Hechos 17
16. Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría.
17. Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían.
18. Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección.
19. Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas?
20. Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto.
21. (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)
En este texto que acabamos de leer encontramos tres palabras desconocidas para muchos, los epicúreos , los estoicos y el Aerópago. Para saber contra que luchaba Pablo vamos a mirar este vídeo, teniendo en cuenta lo que la palabra del Señor dice:
Colosenses 2:8. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según
Cristo.
A personas con estas filosofías es que Pablo les predico en el Aerópago el verdadero evangelio del Señor Jesucristo
Areópago
El Areópago (en griego antiguo Ἄρειος πάγος, Áreios págos) o «Colina de Ares», es un monte situado al oeste de la Acrópolis de Atenas, sede del Consejo que allí se reunió desde el 480 a. C. hasta el 425 d.C.
Según la leyenda, se llamaba así porque Ares había sido juzgado por los dioses y exonerado de ser ajusticiado por dar muerte aHalirrotio, hijo de Poseidón, que había violado a la hija de Ares, Alcipe. Por otra parte, y también según la leyenda, allí fue juzgadoOrestes por el asesinato de su madre Clitemnestra.
Mateo 7:15. Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Cuando El Señor nos advierte en su palabra que nos guardemos de los falsos profetas, es porque estas enseñanzas están siendo camufladas en la iglesia por los falsos profetas de nuestros tiempos.
La única manera de no dejarnos engañar es conociendo el verdadero evangelio, el mismo que Pablo enseño en el Aerópago. En esta ocasión escucharemos a uno de los grandes expositores bíblicos que tenemos hoy en día; Paul Washer, exponiendo el verdadero evangelio.