sábado, 31 de marzo de 2012

Envenenamiento Por Metales Pesados​​ (4 Vídeos)

Mateo 10:8. Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.


Descripción


Un metal pesado es cualquier elemento metálico que tiene una densidad relativamente alta. Algunos de los 23 metales pesados ​​conocidos como el selenio, cobre, manganeso y zinc, son los minerales son nutrientes necesarios en pequeñas cantidades para mantener la salud, pero en grandes cantidades puede ser tóxico.
Otros metales pesados ​​tales como cadmio, plomo, mercurio, arsénico y plomo son tóxicos incluso en pequeñas cantidades. Una vez que los metales tóxicos se han acumulado en el cuerpo que no son fáciles de lavado o eliminado del cuerpo.

Estos metales tóxicos se almacenan en los tejidos del cuerpo que contribuye a las deficiencias nutricionales y puede causar serios problemas de salud.
Metales pesados ​​tóxicos afectan el sistema nervioso, el sistema inmunológico, el cerebro, los riñones y el sistema reproductivo en el que puedan alterar el funcionamiento normal.

Toxicidad de metales pesados ​​puede producir una amplia gama de síntomas tales como
• Depresión
• Entumecimiento, hormigueo en las manos y los pies
• Irritabilidad
• La fatiga crónica
• Insomnio
• Orinar con frecuencia
• Mala memoria
• renal / hepático
• Estreñimiento
• Dolor en las articulaciones
• Erupciones en la piel
• Tinnitus
• Deterioro de la inmunidad
• sabor metálico en la boca
• Calambres en las piernas














Para algunas personas no es extraño escuchar este tipo de noticias, sabemos que estamos en tiempos peligrosos, pero nuestra esperanza esta en el Señor Jesucristo y hemos aprendido que nuestra meta debe ser llegar al cielo. Dice la palabra del Señor:

Mateo 5

29. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
30. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.


A muchas personas les han quitado parte de su cuerpo para evitar que algún tipo de cáncer que les haya atacado se entienda, y vivimos preocupados y afanados por aquellas cosas, pero hay un cáncer que no puede quitar ningún cirujano, solo el medico eterno. Me refiero al cáncer de pecado para el cual la única solución es Jesucristo.


Charles Spurgeon - El Pecado que Habita en Nosotros